Tras el éxito tanto artístico como comercial de su anterior trabajo «Daiquiri Blues» (2009 – Last Tour Records) de nuevo Quique González ha optado por repetir productor, estudio de grabación y músicos en su nuevo y reciente disco «Delantera Mítica» (2013 – Last Tour Records), consiguiendo mejorar todo lo mostrado en aquel y facturando en mi opinión su mejor trabajo.
A pesar de que pudiera parecer lo más fácil y obvio contar de nuevo con Brad Jones como productor, Quique González afrontó este nuevo trabajo como un reto, quizás molesto por ciertas críticas recibidas por su anterior trabajo que lo tachaban de poco ambicioso. Más cómodo en su posición de músico y compositor y no dejándose amilanar o deslumbrar por el oropel de los estudios Alex The Great de Nashville y por la fama de músicos del postín de Will Kimbrough o Chris Carmichael, Quique se ha puesto serio y ha conseguido sacar todo el partido a su nueva aventura americana.
Alejado de las sonoridades acústicas de «Daiquiri Blues«, el primer tema de «Delantera Mítica«, «Tenía que decírtelo«, se nos presenta como un recio tema de inspiración blues-rock con un antológico estribillo y un solo de guitarra final aun más antológico. En contraposición, «La Fábrica» es el tema más pop del lote, un medio tiempo marca de la casa que recuerda a los grabados para «Salitre» o «Pájaros Mojados» y para terminar de desconcertar al oyente sitúa en tercer lugar el TEMA, así con mayúsculas, «Dallas-Memphis«, una rara-avis en su discografía (como lo fue la jazzy «Riesgo y Altura» de su anterior trabajo), con esa querencia tex-mex y esos ecos de ranchera que la hacen tan especial y tan adictiva. Y con la cuarta canción, otra sorpresa, un tema cañero de puro rock n´roll como Quique no hacía desde hace mucho tiempo y con una letra que afronta y critica la delicada situación actual de corrupción generalizada. En «Parece mentira«, aparte de la anécdota del verso que se refiera al famoso gol de Iniesta, de nuevo se recuperan las tonalidades bluesy y nos acaba por confirmar que el madrileño ha cambiado su forma de hacer letras, de relator de historias musicadas de sus primeros discos a ser capaz de hilar precisos versos que consiguen transmitir y contar más cosas que muchos artistas en carreras enteras.
En la versión vinilo, sí amigos todavía hay gente que compra vinilos, «Es tu amor en vano» es el último corte de la cara A del disco, aunque en la versión cd es un hidden bonus track, siendo esta canción una genial versión del no menos genial tema de Dylan «Is Your Love in Vain?» incluido en su disco del 78 «Street Legal«. Se ha dicho que es la mejor adaptación de un tema de Dylan al castellano, y aunque no diría tanto, sí es de las mejores que he oído. Una sincera y emocionante versión que desprovista de la ampulosidad instrumental del original y dotada del toque personal de Quique supone uno de los hits del disco.
La cara B se abre con «Las chicas son magníficas«, por cierto magnífico título, aparece por primera vez la voz de Zahara, la cantante jienense, que consigue dotar a la canción de la dulzura necesaria para que ese doloroso estribillo que dice «temblar, temblar, temblar,…» no te estremezca. Cosa que consigue el siguiente tema «Me lo agradecerás«, un precioso tema dedicado a Cantabria, lugar de residencia del cantante y que cuenta con unos bonitos arreglos de cuerda y con la aportación vocal de Zahara. Con el siguiente corte «Viejos capos» nos saca del ensimismamiento con un potente tema rock con muy mala leche que habla de mitos caídos y de decepciones, y que nos regala otro precioso estribillo. Es raro que un artista haga versiones de sus propios temas, pero Quique González lo hace en «No encuentro a Samuel» (antes ‘Groupis Eléctricas’) un tema que data de las sesiones de grabación de «Avería y redención» y que aquí gracias a unos arreglos folk, preciosos violines, por fin suena como el músico quiso en su día. En «No hagas planes» un melancólico tema compuesto con la ayuda de Leiva, el sonido country inunda el disco.
Y para terminar «Delantera Mítica» el tema que da título al disco, una canción nostálgica que habla de viejos amigos y de nuevo de decepciones y redenciones que la amistad sincera y real trae consigo en la cual el piano lleva el peso de la canción.
Lo hemos dicho al principio este, el noveno trabajo de Quique González, es probablemente el mejor de su carrera. En él se muestra como un gran músico y un gran compositor que ha sabido asimilar influencias, arriesgar con nuevas propuestas y homenajear a sus ídolos sonando mejor que nunca. Si «Delantera Mítica» te atrapa desde la primera escucha, las posteriores te muestran un disco lleno de matices, de giros y de sinceras letras que como suele ocurrir con los discos de Quique González pasan a formar parte de tu propia vida.
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Una reseña de Javier Parro
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